ORIGINALES
Estudio multicéntrico de prevalencia de micobacterias ambientales en pacientes con fibrosis quísticaNontuberculous Mycobacterial Infection in Patients With Cystic Fibrosis: A Multicenter Prevalence Study

https://doi.org/10.1016/S0300-2896(08)75777-6Get rights and content

Objetivo

Evaluar la prevalencia de micobacterias ambientales (MA) en pacientes con fibrosis quística (FQ).

Pacientes y métodos

Se ha realizado un estudio prospectivo de 2 años de duración en pacientes con FQ mayores de 6 años, procedentes de 6 unidades monográficas. En las muestras respiratorias, recogidas cada 6 meses, se efectuó una tinción de auramina-rodamina, además de cultivos en medios sólido y líquido. Si se detectaba una tinción o cultivo positivo para MA, se recogían 1 o 2 esputos más y se hacía un seguimiento estricto para valorar la necesidad de tratamiento específico. Se consideraron las siguientes variables clínicas: edad, sexo, insuficiencia pancreática, diabetes, uso de aerosolterapia antibiótica y de azitromicina de forma continua, tratamientos con corticoides inhalados o por vía oral de forma prolongada.

Resultados

Participaron en el estudio 220 pacientes (119 mujeres), con una edad media de 22,62 años (rango: 6-74). El 23,6% recibía azitromicina. Se cultivaron para la detección de micobacterias 1.303 muestras de esputo (rango por paciente: 4-68), de las que la tinción de auramina fue positiva en 17 casos y el cultivo en 48, correspondientes a 17 pacientes (7,72%). En 88 muestras el cultivo estaba contaminado. En ningún caso se aisló Mycobacterium tuberculosis. Las MA aisladas fueron: M. avium complex (n = 10), M. abscessus (n = 6) y M. fortuitum (n = 1). Cinco de los 9 pacientes que presentaron más de un aislamiento tuvieron deterioro clínico y se les indicó tratamiento específico. No hubo diferencias entre las variables clínicas de los pacientes con y sin aislamientos de MA.

Conclusiones

La prevalencia de MA en pacientes con FQ no fue muy alta (7,72%), quizá debido a la interferencia de la azitromicina sobre el crecimiento de MA. Hay que vigilar estrechamente a los pacientes con aislamientos repetidos.

Objective

To determine the prevalence of nontuberculous mycobacterial infection in patients with cystic fibrosis.

Patients and methods

We performed a prospective study in which patients with cystic fibrosis were followed for 2 years; the patients were recruited from specialized units and were all over 6 years old. Sputum samples collected every 6 months were stained with auramine-rhodamine and cultures were prepared with a liquid and a solid medium. When stains or cultures were positive for nontuberculous mycobacteria, 1 or 2 additional sputum samples were obtained from the patients, who were monitored closely to assess the need for specific treatment. We assessed the following clinical variables: age, sex, presence of pancreatic insufficiency, use of aerosol antibiotic therapy, and long-term azithromycin and inhaled or oral corticosteroid therapies.

Results

A total of 220 patients (119 women) with a mean age of 22.62 years (range, 6-74 years) were enrolled; of these 23.6% were receiving azithromycin. We prepared 1303 sputum samples for mycobacterial growth (range per patient, 4-68 samples); 65 samples from a total of 17 patients (7.72%) were positive: 17 by auramine-rhodamine staining and 48 by culture. Eighty-eight culture samples were contaminated and Mycobacterium tuberculosis was not isolated in any of the cases. The mycobacteria isolated were M avium complex (n=10), M abscessus (n=6), and M fortuitum (n=1). Two or more positive cultures were obtained in 9 patients, 5 of whom experienced clinical deterioration and were prescribed specific treatment. No significant differences in clinical variables were found between patients with nontuberculous mycobacteria and those without.

Conclusions

The prevalence of nontuberculous mycobacterial infection in patients with cystic fibrosis was not very high (7.72%), perhaps because azithromycin interfered with the growth of these bacteria. Patients with repeat isolations of mycobacteria should be monitored closely.

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Introducción

La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad genética, autosómica recesiva, cuya incidencia, en estudios de detección precoz neonatal, es variable en los diferentes países y razas1. En los últimos 50 años la supervivencia de los pacientes con FQ se ha visto incrementada por los avances en el tratamiento de la infección pulmonar crónica y por el seguimiento en unidades monográficas multidisciplinarias. El defecto en el sistema respiratorio de una proteína de membrana (cystic fibrosis conductance

Pacientes

Se realizó un estudio prospectivo desde enero de 2004 hasta diciembre de 2005 en los pacientes mayores de 6 años con diagnóstico de FQ atendidos en 6 unidades de los hospitales universitarios de la Comunidad de Madrid: Hospital de la Princesa (unidad de adultos), Hospital del Niño Jesús (unidad pediátrica), Hospital Ramón y Cajal (de adultos), Hospital La Paz (pediátrica y de adultos), Hospital 12 Octubre (de adultos) y Hospital Maternal Gregorio Marañón (pediátrica). Las unidades de adultos

Resultados

El estudio se realizó en 220 pacientes diagnosticados de FQ (119 mujeres y 101 varones), con una edad media ± desviación estándar de 22,62 ± 11,17 años (rango: 6-74). Pertenecían a las unidades de adultos 140 pacientes, y a las pediátricas, 80. El 80% de los pacientes presentaba insuficiencia pancreática y el 14,5% tenía diabetes. El principal microorganismo colonizante fue S. aureus (62,7%), seguido de P. aeruginosa (48,6%), H. influenzae (18,6%), A. xylosoxidans (5,4%), Burkholderia cepacia

Discusión

Nuestro trabajo mostró una prevalencia de MA del 8% en los pacientes con FQ controlados en las unidades de la CM. Un 3% del total y alrededor de 2/3 de los pacientes con más de un aislamiento presentaron clínica relacionada con la MA, precisando tratamiento específico y mejorando con su instauración. La MA principalmente aislada fue M. avium. Hasta en un 7% el cultivo de las muestras de esputo se contaminó. El 23,6% de los pacientes recibía azitromicina de forma continua, ya fuese 3 días a la

Agradecimientos

Queremos dar las gracias a los microbiólogos de los distintos hospitales (Julio García Rodríguez, Enrique Gómez Mampaso, Diego Domingo García y Elia Palenque), sin cuya ayuda no hubiese sido posible este trabajo.

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